El tema de la salud intestinal y su relación con el bienestar general y salud de las mascotas está cada vez más presente en la industria de los alimentos.

El tracto intestinal literalmente, junto con la piel, representa la primer barrera de defensa contra los organismos patógenos del medio. El intestino cuenta con más de 200 m2 de superficie expuesta al medio ambiente. Adicionalmente es responsable de absorber los nutrientes que el organismo requiere, evitando en ese proceso el ingreso de sustancias no deseadas.

Dentro del intestino vive una muy variada microbiota intestinal que contiene decenas de trillones de microorganismos con al menos 1,000 diferentes especies, esta microbiota puede llegar a pesar varios kilogramos y alrededor de 1/3 de ella es común para la mayoría de los organismos y el restante es específico para cada individuo.

La microbiota intestinal desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud general del tracto gastrointestinal del huésped ya que contribuye al desarrollo de un epitelio sano y al soporte del sistema inmune, además proporciona nutrientes para el organismo a través de actividades fermentativas y metabólicas y colabora a la formación de ácidos grasos volátiles de cadena corta que son fuente de energía de los colonocitos.

 El alimento para mascota puede ser un factor muy importante para mantener una buena microbiota intestinal que contribuya a la salud intestinal y a la salud del organismo.

En general se reconocen 3 tipos de aditivos que contribuyen a lograr esto: los prebióticos, los probióticos y los
postbióticos.

Los prebióticos son carbohidratos de baja absorción para el huésped y sirven de nutrientes para las bacterias benéficas que habitan el tracto gastrointestinal y que son parte de su microbiota; algunos ejemplos de estas substancias son los mananos, los fructanos y la inulina; de los 3 tipos de aditivos mencionados previamente, los prebióticos son los más utilizados en las dietas comerciales.

Los probióticos son cepas viables de bacterias benéficas para el organismo que se adicionan al alimento en forma
esporulada y que colonizan el tracto intestinal, promoviendo la salud de las mascotas al evitar que las bacterias patógenas que se pudiesen ingerir se establezcan y reproduzcan en el intestino del animal. Estas bacterias también contribuyen a producir metabolitos, ácidos grasos de cadena corta (acetatos, propionatos y butiratos) y sustancias benéficas para la nutrición de los colonocitos (células del epitelio del intestino).

Finalmente los postbióticos son precisamente los metabolitos producidos por las bacterias mencionados en el párrafo anterior. Estos aditivos pueden ser incluidos también en la formulación con el fin de ejercer su efecto benéfico a nivel intestinal.

Es muy importante recordar que estos recursos existen actualmente de manera comercial en el mercado y que es nuestra responsabilidad como nutriólogos el procurar incluirlos para lograr un mejor desempeño de los alimentos para mascotas.