La situación actual de la industria de los alimentos para mascota en relación con los hechos que estamos viviendo actualmente se ve sumamente complicada. Aunada a cambios importantes suscitados por la pandemia de coronavirus se encuentran cambios muy importantes debido a la crisis energética y los precios del petróleo y finalmente también fluctuaciones en tipo de cambio entre las monedas de los diferentes países con respecto al dólar. Todo lo anterior apunta a una gran complicación para poder cumplir con la calidad y nutrición óptima que como fabricantes hemos perseguido durante décadas.
Cada país presenta una o varias particularidades pero en general se vienen repitiendo algunos hechos como lo son
la disminución en el sacrificio de reses, cerdos y aves, lo que lleva a la disminución en la oferta de algunas harinas
de origen animal; este fenómeno se debe a diferentes razones, en EUA ha habido una disminución en la matanza de cerdos debido a los altos contagios entre empleados de empacadoras de carne, lo cual ha llevado a cerrar algunas de ellas al menos de manera temporal mientras que en unos países de Latinoamérica el resultado es el mismo
pero la causa principalmente se debe a una menor matanza debido a la disminución en los turnos de trabajo de los rastros, debido a las restricciones de movilidad y actividad instauradas por los gobiernos en general.
Un fenómeno observado consistentemente de manera global ha sido el aumento súbito en la compra de alimento para mascotas, el cual se explica por las exigencias de encierro y cuarentena en casas.
Si todo lo anterior no fuera suficiente, la crisis energética también ha influido negativamente en la disponibilidad de
algunos ingredientes. El ejemplo mas visible es el de los granos secos de destilería cuya disponibilidad ha bajado
sensiblemente debido a la baja demanda de los granos para la producción de biocombustibles debido al bajo costo del petróleo. ADM anunció el cierre temporal de dos de sus plantas de etanol de EUA.
Otro reto que estamos viviendo además del cambio en precio y disponibilidad de materias primas es dar continuidad a las unidades de producción extremando las medidas sanitarias para evitar enfermedad y contagio de los empleados.
La reflexión nos lleva a concluir que estamos comenzando a vivir tiempos diferentes en donde la flexibilidad a adaptarnos deberá ser una prioridad para seguir aportando nuestros productos al mercado.