Se conoce que la betaína es un donante de metilo eficaz
ya que cuenta con tres grupos metilo disponibles y una buena disponibilidad de grupos metilo es esencial para muchos procesos metabólicos.
La betaína (tripetilglicina) se encuentra naturalmente en la remolacha azucarera, de donde puede extraerse y que
dio origen a su nombre cuando se aisló por primera vez en 1869 (Beta vulgaris). Podemos encontrarla también en el germinado de trigo y el salvado de trigo, las espinacas y en ciertos mariscos.
El proceso de extracción da como resultado cristales de
betaína puros, naturales y uniformes. Además, también
puede producirse sintéticamente a través de procesos de cristalización. Este es un ingrediente que podemos verlo mencionado dentro del grupo de las vitaminas, pero en otras ocasiones se le considera un aminoácido, este último sería más preciso.
Este ingrediente tiene una estructura bipolar y su neutralidad de carga le permite formar fácilmente enlaces de hidrógeno con el agua. Tiene una capacidad de fácil absorción, por lo que puede aumentar de manera efectiva la concentración osmótica dentro de las células lo que lleva al mantenimiento de enzimas y estructuras de proteínas dentro de las células, sin afectarlas durante los desafíos osmóticos.
Es incierto si participa en el control de la ósmosis en condiciones específicas. La betaína reduce el gasto de energía para mantener el metabolismo celular mediante la creación de un equilibrio hídrico más eficiente en las células.
Se conoce que la betaína es un donante de metilo eficaz
ya que cuenta con tres grupos metilo disponibles y una
buena disponibilidad de grupos metilo es esencial para
muchos procesos metabólicos. Los grupos metilo son necesarios para la síntesis de ADN, proteínas, carnitina, creatina y fosfatidilcolina. La colina es también un donante de metilo. La betaína, junto con la colina y la metionina es un factor lipotrópico (protege contra el hígado graso). Sin embargo, no es capaz de reemplazar las otras funciones específicas de la colina y la metionina.
La investigación ha demostrado que la betaína es dos
veces más eficaz como donante de metilo en comparación con la colina.
En otros artículos se ha mencionado sobre la estabilidad de las vitaminas y se sabe que ciertas vitaminas, como la vitamina A, son susceptibles a la degradación en la en presencia de cloruro de colina, sobre todo cuando se encuentran las dos en una misma premezcla. La estabilidad vitamínica en las premezclas se puede mejorar por sustitución del cloruro de colina por betaína.
No existe un requerimiento de betaína en las guías
nutricionales de perros y gatos. Sin embargo, algunos productos en el mercado con mensaje “naturales” contienen betaína ya que parece ser un ingrediente efectivo para este tipo de historia.