La fuerte inercia alcista que ya traían se vio acelerada a partir de la emisión de los reportes sobre inventarios trimestrales e intenciones de siembra publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

En poco más de 22 años que tenemos operando coberturas de precios en Chicago, no nos había tocado presenciar un alza tan fuerte y tan prolongada de los granos como la que hemos visto desde agosto del año pasado.

Tan solo para que se den una idea, el contrato a plazo de julio de este año para maíz ha subido desde el 4 de agosto pasado un impresionante 82.86% o 113.28 dólares/tonelada, mientras que la soya al mismo plazo ha ganado 79.55% equivalentes a 246.92 dólares en un año, y el trigo que es el que menos ha subido, de junio al cierre del viernes ha avanzado un 42.68% o 78.54 dólares/tonelada, lo que sin duda tiene un impacto muy negativo en los productores de carne, leche y huevo, por mencionar algunos, y sin olvidar a los de la industria de la tortilla.

La fuerte inercia alcista que ya traían los precios de los granos se vio acelerada a partir de la emisión de los reportes sobre inventarios trimestrales e intenciones de siembra publicados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos el pasado 31 de marzo, los cuales no cumplieron con las expectativas del mercado, tal y como les comentamos en este mismo espacio hace un par de semanas, para ser aderezado por el reporte sobre oferta y demanda mensual que vino a confirmar las reducciones en las expectativas de los inventarios finales por una fuerte demanda, que en el caso del maíz se vio reflejada en los rubros de uso para forrajero, etanol y exportaciones.

A lo anterior se vinieron a sumar factores adicionales que aceleraron también las alzas en las últimas dos semanas.

Primero, una fuerte demanda al interior de los Estados Unidos que ha provocado se eleven las bases de manera importante, y que los productores retengan sus inventarios esperando a tener claro cuánto maíz quedará sembrado para este  ciclo que inició en marzo y que concluirá la etapa de siembras a finales de mayo principios de junio.

Segundo, las temperaturas bajas que se han experimentado las dos últimas semanas en la franja maicera y que podrían afectar la germinación del maíz y soya, mientras que se especulan afectaciones por las heladas para el trigo en las zonas norte de Kansas y Oklahoma, de los cuales no se tendrá certeza sobre la extensión del daño hasta dentro de un par de semanas.

Se estima que a mediados de esta semana se eleven las temperaturas a niveles más favorables para los cultivos, pero también se esperan lluvias fuertes en ciertas regiones que podrían retrasar las siembras.

Tercero, el clima seco que prevalece en la zona productora centro oeste de Brasil, fuerte competidor de Estados Unidos para exportar maíz y soya a China, que genera especulaciones sobre posibles reducciones en la producción brasileña y que podría impactar negativamente los apretados inventarios norteamericanos.

Cuarto, la participación de los fondos (especuladores) que por supuesto han sido parte fundamental de la fiesta que se ha armado en el mercado de granos con la enorme liquidez de que disponen, y que por lo pronto les ha redituado fuertes ganancias en su apuesta compradora.

Estos factores contribuyeron para que la semana pasada el maíz subiera 10.68% o 24.11 dólares/tonelada, el trigo 9.08% equivalente a 21.86 dólares y la soya un 6.63% o 34.63 dólares/tonelada.

De hecho, el jueves el maíz cerró límite arriba, lo que significa que la Bolsa le pone un techo en precio a la negociación de los futuros y nada se opera por arriba del mismo, a fin de evitar mayores distorsiones en el mercado.

Todo indica por el momento, que la tendencia seguirá siendo alcista, por lo que recomendamos enfáticamente a los consumidores de granos que no hayan tomado coberturas de precios, que es fundamental que ya le pongan un techo a estas alzas y eviten seguirse viendo perjudicados por esta tendencia, mientras que a los productores les recordamos que los mercados no tienen palabra de honor, y que hace mucho que no veían estos precios, por lo que valdría la pena ir asegurando ya parte de esta subida.