Veterinarios y expertos en nutrición explican el impacto de que los animales coman imitando dietas humanas

 

La voluntad de que las mascotas sean uno más de casa e imiten la conducta de los humanos con los que conviven está afectando su alimentación. En una sociedad en la que cada vez más personas deciden alimentarse sin comer carne –con una dieta vegetariana–, o seguir una alimentación vegana –rechazando los alimentos de origen animal–, muchos perros y gatos están asumiendo las dietas de sus propietarios.

Los veterinarios y expertos en nutrición de perros y gatos constatan que se trata de una práctica que tiene cada día más seguidores, en una plasmación directa en el mundo de las mascotas de lo que sucede socialmente, con el veganismo como tendencia en auge.

“Recibimos peticiones para perros que quieren una dieta vegetariana; en Estados Unidos ya hace tiempo que se están dando este tipo de dietas y se han analizado dietas comerciales vegetarianas que existen en el mercado para ver si realmente tenían todos los nutrientes que necesita el animal”, explica la doctora Martha Hervera (UAB), veterinaria y experta europea en nutrición de perros y gatos.

Ante la nueva moda, surgen un alud de preguntas y dudas entre los propietarios de mascotas. ¿Es beneficioso para perros y gatos seguir una dieta vegana? ¿Puede ser perjudicial que dos especies animales que son por naturaleza carnívoras cambien su alimentación y adopten costumbres propias de los humanos?

Animales carnívoros

Una primera evidencia, según coinciden los veterinarios expertos en nutrición, es que los perros y los gatos son por naturaleza carnívoros, aunque con diferencias significativas. Los gatos son carnívoros estrictos, mientras que los perros pueden también adaptarse a una alimentación omnívora.

“Los perros son omnívoros, como los humanos, que comemos de todo, y los omnívoros no tienen unas necesidades de nutrientes esenciales que solo se encuentren en la carne o en tejidos animales. En cambio, los gatos son carnívoros estrictos, porque hay una serie de nutrientes que solo se encuentran en el tejido animal, no necesariamente carne, y que el gato necesita. Si solo le damos tejido vegetal, hay nutrientes que el gato no puede obtener”, alerta la doctora Hervera, que asesora a veterinarios como experta en nutrición animal.

“Gatos y perros son carnívoros, pero el perro está más preparado para los momentos precarios y puede utilizar otras fuentes de alimentación; pero esta capacidad no niega su naturaleza, puede ser una muestra de su evolución y adaptación al entorno”, explica Pifarré, miembro del Consejo de Colegios Veterinarios de Catalunya (CCVC).

Por su parte, Gutiérrez enfatiza que “hay una moda de lo vegano, pero el perro y el gato son carnívoros; el perro puede tener una dieta vegetariana, pero la carne le hace bien, ¿por qué ir en contra de su naturaleza? ¿Alimentaríamos a todos los felinos del mundo, leones y panteras de forma vegetariana? Es romper la cadena trófica, es romper un equilibrio”.

Sin entrar aún a analizar si puede llegar a ser perjudicial para un gato o un perro dejar de comer carne, los veterinarios resaltan una evidencia: Son los propietarios de las mascotas quienes deciden la dieta de los animales con quienes conviven y quienes les imponen una determinada alimentación, como la vegetariana o la vegana, que, en la práctica, pretende humanizar a perros y gatos.

“Amar a nuestra mascota es respetar su naturaleza”

MARIA PIFARRÉ Veterinaria

“Si pensamos que son animales carnívoros, debemos respetar sus necesidades y darles lo que precisan”, opina Pifarré. Porque el debate entre partidarios y detractores de una alimentación para perros y gatos veganos se centra, en parte, en si es positiva para el animal esa voluntad cada vez más extendida de humanizar a las mascotas, algo que al entender de muchos veterinarios es erróneo y peligroso para la salud de canes y felinos.

Pero para las personas veganas que comparten su día a día con un perro o un gato, alimentar con pienso de origen animal a su mascota o darle carne es una contradicción moral, al pensar que está actuando sin seguir sus principios. Y los deseos y la filosofía de vida del propietario se confunden entonces con las necesidades reales de los animales. “Es curioso ver cómo un dueño decide qué debe comer su mascota sin pararse a preguntar si es lo más correcto para el animal”, advierte Roberto Élices, veterinario y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. “Amar a nuestra mascota es respetar su naturaleza”, indica Pifarré. “Queremos humanizar tanto a perros y gatos que intentamos transformar su naturaleza”, añade.

Perros vegetarianos: complejo y caro

En el caso de los perros, sí que es posible plantear una dieta vegetariana sin déficits de nutrientes esenciales, según explica la doctora Hervera, aunque también advierte que, “si nos consultan, alertamos del riesgo que puede suponer”. Y puntualiza que el riesgo depende de si se quiere plantear una dieta comercial o una casera. “Hay dietas para perros enfermos que utilizan determinados alimentos que son en base a la soja y que tienen todas las garantías, están verificadas, y lo único que tienen de origen animal es el aceite de pescado; yo no recomiendo otra dieta comercial específica”, advierte Hervera.

Y detalla que “el problema en los perros es que necesitan proteínas o calcio en gran cantidad y darlo en forma de vegetal es muy complicado y muy caro; sí que es posible, una fuente proteica vegetal es difícil y muy caro, porque en el mercado encuentras básicamente tofu”.

“Hay dietas comerciales vegetarianas para perros, pero no hay garantía de que contengan todos los nutrientes”

MARTA HERVERA Experta europea en nutrición

Los expertos consultados también expresan que no es lo mismo querer que el perro o el gato siga una dieta vegetariana a través de una alimentación casera, preparada a partir de alimentos no procesados industrialmente, que hacerlo con piensos y alimentos comerciales para gatos o perros. “En alimentos comerciales, preparados, se encuentran alternativas vegetarianas para perros, pero hay dudas sobre su seguridad. En Estados Unidos, donde ya hace tiempo que se están dando este tipo de dietas, se han analizado dietas comerciales vegetarianas para ver si realmente tenían todos los nutrientes, y se ha observado que casi ninguna cumplía. Y esto da miedo, ¿qué garantías tengo? Me tengo que fiar del productor y estos estudios me están diciendo que no lo está haciendo todos lo suficientemente bien”, relata Hervera.

En el caso de las dietas caseras vegetarianas para perros, uno de los grandes problemas es el precio. “Si es una dieta casera, advertimos de los riesgos y que es muy caro, pero es factible. En gatos no lo planteamos como posible”, destaca Hervera.

“En los perros una alimentación vegana es posible; en los gatos no, son carnívoros estrictos”

MARTA HERVERA Experta europea en nutrición animal

Y es que en los gatos, carnívoros estrictos, imponerles el veganismo o la dieta vegetariana despierta más críticas. “Es una sinrazón total, el gato es un cazador nato, está en su ADN”, advierte Gutiérrez. “Un gato vegetariano o vegano es la crónica de un problema anunciado: tendrá déficit de vitaminas y aminoácidos”, sostiene Pifarré. “Sí, podemos darles suplementos para cubrir algunas de estas carencias, pero sigue siendo una falta de respeto al animal”, añade la veterinaria.

“En el caso de los perros una alimentación vegetariana o vegana es posible, pero en los gatos no; cuando nos preguntan cómo hacer una dieta vegetariana para gatos no nos lo planteamos, decimos directamente que no”, coincide la experta en nutrición animal Marta Hervera.

Entre los déficits descritos por los expertos en dietas para perros y gatos sin carne, figuran la falta de proteínas y de algunos aminoácidos esenciales; falta de taurina, niveles demasiado bajos de L-carnitina y carencia de algunas vitaminas, como la D, hasta provocar desequilibrios nutricionales y problemas graves de salud en el animal.

El mercado ve negocio y alienta la tendencia

A pesar de ello, la moda vegana despierta el interés del mercado, con algunas marcas buscando seducir a nuevos clientes para que conviertan al veganismo a su mascota. “Todavía no disponemos de datos, pero como hemos observado en deportistas veganos, creemos que una dieta sin carne también sería beneficiosa para los animales, pese a resultar extraño”, aseguraba en National Geographic el creador de un alimento vegano para mascotas.

VeggieAnimals, que comercializa en España y otros países sus piensos veganos, promociona sus productos como “pienso 100% vegetal creado y avalado por un equipo veterinario especializado, aporta los nutrientes imprescindibles para una dieta equilibrada para perros y gatos, y además es una alternativa ética a los piensos de origen animal”. Y para convencer a potenciales clientes ofrece en su web un servicio de consultas veterinarias gratuitas por “si tienes dudas sobre la transición a una alimentación vegana para tu perro o gato”. Entre sus productos, snacks con manzana y chia, con plátano y quinoa, o con espinaca y levadura nutricional.

En Estados Unidos se calcula que hay más de 100.000 perros veganos, y en el Reino Unido aproximadamente la mitad. Aún no hay cifras de lo que está pasando en España pero detrás de cada perro vegano hay siempre una persona vegana, por lo que es fácil aventurar que es una tendencia al alza porque el veganismo está en auge entre la población.