La etimología de zinc parece que viene del alemán Zink. En español, las variantes «zinc» y «cinc» son ambas aceptadas como válidas. Sin embargo, la forma con z, «zinc», es la más coherente con el origen de la palabra y, por tanto, con su símbolo químico internacional (Zn). El zinc es un metal de transición con un peso atómico de 65,4 y una valencia de +2.
El contenido total de Zn corporal es de 23,1 a 9,5 mg/kg de peso vivo en perros y de 18 a 30 mg/kg en gatos. El Zinc es un oligoelemento distribuido por muchos tejidos y que influye en el metabolismo de los carbohidratos, los lípidos y las proteínas, destacando su función de la piel y cicatrización de heridas.
Este mineral traza forma parte de muchas metaloenzimas como la anhidrasa carbónica, la deshidrogenasa láctica, la fosfatasa alcalina, la carboxipeptidasa y la aminopeptidasa. También actúa como co-factor de los ácidos nucleicos (ADN y ARN) y es fundamental para la inmunidad celular y la función reproductora.
El zinc se absorbe principalmente en el intestino delgado. Durante la digestión, generalmente se convierte a su forma iónica donde puede formar complejos con varios ligandos inorgánicos y orgánicos, como aminoácidos, fosfato, sulfato, etc.
«El zinc es una sustancia relativamente no tóxica en perros, sin embargo, algunos casos de consumo excesivo informaron gastroenteritis aguda, anemia hemolítica y letargo”.
Las fuentes de Zn en el petfood son muy variadas. Las fuentes animales, particularmente la carne de res y otras carnes rojas, así como los granos enteros, son fuentes razonablemente buenas de Zn, sin embargo, la mayoría de los alimentos para mascotas se complementan con zinc (inorgánico, orgánico o hidroxi).
Altos niveles de Cu y Fe pueden reducir la absorción y/o biodisponibilidad del Zn, así como la alta concentración de Mg y/o Ca y/o presencia de fitatos. El zinc es una sustancia relativamente no tóxica en perros, sin embargo, algunos casos de consumo excesivo informaron gastroenteritis aguda, anemia hemolítica y letargo.
EL NRC recomienda niveles de 96- 100 mg/Kg de alimento balanceado en cachorros y hembras gestantes/ lactantes, y 60 mg/Kg en perros adultos. Y 75 mg/Kg de alimento balanceado en gatitos y hembras gestantes/lactantes y 60 mg/Kg para gatos adultos.