Seguramente cuando les digo que imaginen una caja, viene a su mente la típica caja de cartón color café, que nos ayuda a empacar productos para su adecuada distribución. Si no están relacionados con el trasporte de mercancías, les hablo de las cajas que utilizamos comúnmente para mudanzas o almacenar cosas en la bodega de nuestras casas. Pero no las cajas son mucho más que esta gran función.

Las cajas de las que yo quiero hablarles en esta columna son aquellas que son una extensión de nuestros productos, son diseños artísticos que nos permiten extender las cualidades de un producto, promover alguna oferta o promoción, o simplemente para darle una segunda protección al producto y se les conoce como cajas plegadizas.

Las cajas plegadizas pueden ser conocidas tambien como empaques o envases secundarios, los cuales son aquellos
que agrupan varios envases primarios y su función principal es agruparlos y contribuir protegerlos durante toda la
cadena de suministro, logrando tambien su adecuada distribución y almacenamiento. Las cajas plegadizas presentan grandes ventajas como su bajo costo, son fáciles de almacenar ya que pueden ser dobladas, y con una buena impresión dan una gran apariencia en anaquel.

Como lo mencione antes no solo está relacionado con las funciones de agrupar, facilitar la manipulación del producto (cuando hablamos de promociones) y su acomodo en el punto de venta (unitarizando las mercancías). Si no que tambien este formato de caja son una extensión del producto, en el sentido de que, al ser más grandes, poseen más espacio para la comunicación con el consumidor.

Con tantas medidas regulatorias hoy en día los productos quedan limitados a cierta información, de lo contrario, se
ven saturados de muchos elementos, poseen tipografías muy pequeñas que el consumidor no puede leer, no permite una comunicación clara y al final inclusive podemos incurrir en una sanción al no ser claros con el etiquetado. El utilizar una caja permite que podamos lucir una imagen más clara, un mensaje que conecte con el consumidor y un producto que luce espectacular en el anaquel.

Las estructuras y características de las cajas plegadizas pueden desarrollarse en diversos materiales como cartulina sulfatada,  multicapas por mencionar algunos; en diversos gramajes desde los 12 puntos hasta los 24 puntos dependiendo lo que se empaque y la resistencia que requiera, Inclusive estos materiales, puede empalmarse en otro material conocido como microcorrugado para dar mayor resistencia (ejemplo cajillas de cerveza).

En cuanto a su armado y estabilidad, pueden ser con fondos automáticos, candados de cierre, pestañas y diferentes tipos de pegado, Pueden imprimirse hasta diez tintas hoy en día, e inclusive utilizar una aplicación de barniz maquina o U.V. para proteger el arte dependiendo como será expuesto el producto. Recordemos que todas estas características nos ayudan a cumplir una doble función; una de ellas es reforzar la protección del producto, pero la más importante es el promocionar el producto en el punto de venta, inclusive las cajas pueden ser una herramienta creativa para la exhibición, dosificación o aprovechamiento del mismo.

Todas estas terminologías se escuchan muy complejas, si no se conoce de empaques plegadizos, por ello es muy importante hacer una correcta selección de proveedor, y acercarse a los expertos quienes le brindarán el apoyo y asesoría necesarios para sacar el mayor provecho a la caja ideal para sus productos.

Por lo pronto yo hoy ya es deje por analizar las cajas plegadizas, como una excelente opción para exhibir sus productos, lanzar una promoción o algo en lo que puedan ocupar este poderoso elemento. Cada vez que compren o vean una caja de sobres con alimento húmedo para mascotas, recordarán que las marcas encontraron una creativa forma creativa de conectar su producto con el consumidor más allá de una simple caja.