El Cobre del latín cuprum, y del griego kýpros, cuyo símbolo es Cu, es el elemento químico de número atómico 29 de la tabla periódica. Se trata de un metal de transición de color rojizo y brillo metálico que, junto con la plata y el oro, forma parte de la llamada familia del cobre, se caracteriza por ser uno de los mejores conductores de electricidad (el segundo después de la plata).
Al igual que el hierro y el zinc, el cobre también es un micronutriente metálico esencial para todos los organismos vivos superiores, no así para los microorganismos. Los perros y gatos contienen una cantidad muy pequeña de Cu que ronda en el rango de 2-7.3 mg por kg de peso vivo. La mayor parte de la reserva corporal de Cu se encuentra en el hígado. Después de la absorción intestinal, el Cu se transporta al hígado unido a una albúmina plasmática. En el hígado, se une forma una δ-globulina que contiene Cu que se secreta en el plasma y se convierte en la principal forma circulante de Cu.
«Fisiológicamente, el cobre participa en la formación de tejido conectivo, en el metabolismo de Fe y la hematopoyesis, con la tirosina para la formación del pigmento de melanina, está involucrado en la formación de mielina y en otros aspectos de la función del sistema nervioso central,…»
El cobre es un componente integral de las enzimas que catalizan las reacciones de oxido-reducción. Fisiológicamente, el cobre cumple muchas funciones; participa en la formación de tejido conectivo, en el metabolismo de Fe y la hematopoyesis, con la tirosina para la formación del pigmento de melanina, por lo tanto, para el color normal del pelo, está involucrado en la formación de mielina y en otros aspectos de la función del sistema nervioso central, y también es crítico para el mecanismo de defensa contra el daño oxidativo.
El cobre no se encuentra en altas concentraciones en muchos de los ingredientes utilizados en la fabricación del Petfood, pero este puede no ser biodisponible, incluyendo las fuentes animales. Por lo tanto, Cu se debe agregar al alimento balanceado por medio de fuente inorgánica (óxidos o sulfatos, los más comunes) o fuentes orgánicas o hidroxi. Las concentraciones excesivas de Fe y Zn pueden también disminuir la biodisponibilidad de Cu. Y un exceso de cobre puede provocar vómito y la muerte en el perro en cuestión de horas, en gatos no hay reportes de toxicidad.
EL NRC recomienda niveles de 11-12.4 mg/Kg de alimento balanceado en cachorros y hembras gestantes/lactantes, y 6 mg/Kg en perros adultos. Y 8.4-8.8 mg/Kg de alimento balanceado en gatitos y hembras gestantes/lactantes y 5 mg/Kg para gatos adultos.