La compañía estadounidense interpuso una petición alejando una inconformidad ante la entidad encargada.
Fuente: Alejandra González / https://redmas.com.co/tendencias/Frenan-en-seco-a-nueva-empresa-para-mascotas-en-Colombia-reconocida-marca-de-Estados-Unidos-se-interpone-en-el-camino-20250503-0014.html
La competitividad entre compañías no solo se evidencia una vez que se sale al mercado, sino antes. Cuando una empresa va a registrar su marca ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) si ya hay una existente que puede ser similar en cuanto al nombre, esta puede interponerse ante la inscripción de la nueva alegando la similitud y el riesgo que podría correr si sus clientes se confundan. Recientemente, dos marcas de alimentos para mascotas llevaron su competitividad a términos legales.
Kitekat es una marca de comida para gatos lanzada en 1950 por Pedigree Petfoods, una filial de la multinacional americana Mars Inc. Presente en 68 países con más de un centenar de centros de producción. La comida que ofrece Kitekat tiene como propósito ofrecer a los gatos una alimentación sana, completa todos los días, permitiendo variar la naturaleza de la comida de la mascota y abriendo su apetito.
Esta marca de origen estadounidense sacó sus garras para oponerse al registro de una nueva empresa. Inversiones Cannae es una empresa antioqueña que comercializa artículos domésticos al pormenor. Con el fin de crecer y abarcar más clientes, se presentó ante la Superindustria para solicitar el registro de su marca “Super Premium Kit Cat- Love your cat, love with Kit Cat”.
Sin embargo, la compañía estadounidense no solo se opuso ante la similitud con el nombre de su marca, sino que, desde un punto de vista fonético, ortográfico y visual, la marca solicitada podría generar confusión con la ya registrada, ya que ambas comparten las letras ‘K’, ‘I’ y ‘T’. Asimismo, destacó que al estar ambas empresas dirigidas al mismo sector de alimentos para animales, utilizarían canales de comercialización similares, lo que incrementaría significativamente el riesgo de asociación indebida entre las dos compañías.
Inversiones Cannae defendió su solicitud argumentando que el análisis realizado por la parte opositora estaba sesgado. Según la empresa, dicho análisis no consideraba la marca en su conjunto, lo que llevaba a una percepción incorrecta de similitud. Además, sostuvo que su marca contenía un mayor número de palabras y que su pronunciación era considerablemente distinta, lo cual marcaba una clara diferencia.
La compañía antioqueña concluyó su defensa afirmando que la coexistencia de ambos signos en el mercado no generaría confusión entre los consumidores, pues eran suficientemente diferentes como para mantener identidades comerciales separadas.
Sin embargo, tras evaluar las posiciones, la autoridad correspondiente determinó que el elemento nominal —clave para el reconocimiento de ambas marcas en el mercado— presentaba un grado de similitud que no podía pasarse por alto. Asimismo, consideró que, dado que la marca Kitecat cuenta con una gama más amplia de productos bajo su nombre, resultaba necesario priorizar su protección para evitar posibles afectaciones a su familia de marcas. Por eso, se negó el registro solicitado por Inversiones Cannae.