ANTECEDENTES
El uso de la fibra en alimentos comerciales para animales de compañía ha sido por muchos años poco comprendido y subvaluado. Esta afirmación aplica en mayor o menor medida a los productos de acuerdo al segmento de mercado al que pertenecen y se resume brevemente en las siguientes precisiones: en alimentos económicos se utilizan ingredientes que aportan altos valores de fibra (expresada como fibra cruda) ya que son baratos y ayudan a “rellenar” los productos terminados, independientemente de la fibra que aportan las fuentes de proteína vegetal y granos formulados; en referencia a los alimentos de nichos intermedios (productos comerciales) los ingredientes fibrosos se utilizan de una manera más moderada y los valores de fibra cruda total disminuyen paulatinamente debido no solo a este uso moderado sino además a que el aporte de granos y de ingredientes cuya fuente proteínica es vegetal disminuyen, aumentando en su formulación la inclusión de proteína de origen animal. Finalmente en los alimentos de alto valor comercial y alta densidad calórica (productos conocidos como premium) se utilizan estrategias de fibra mucho más refinadas e incluyen fuentes más selectas de ingredientes fibrosos que aportan valores específicos de fibra dietética ya sea soluble o insoluble.
A nivel mundial las autoridades que regulan los productos diseñados para animales de compañía requieren que los fabricantes declaren en las etiquetas ya sea los valores promedio o los valores máximos del nutriente “fibra cruda”. Esta situación lleva a la mayoría de los formuladores de las empresas a formular sus productos con valores basados en este componente.
La situación anterior ha acotado de manera significativa una valoración más amplia e integral del nutriente en referencia, evitándose con esto el diseño de una estrategia funcional en el uso de la fibra al determinar y utilizar los valores de fibra dietética, soluble e insoluble de los ingredientes.
DEFICIENCIAS DERIVADAS DE MEDIR FIBRA CRUDA
Como ya se mencionó, el término fibra cruda se utiliza comúnmente en nutrición de pequeñas especies. Se
entiende por todas aquellas sustancias orgánicas no nitrogenadas, que no se disuelven tras hidrólisis sucesivas; una en medio ácido y otra en medio alcalino.
Los principales componentes de la fibra cruda son la celulosa, la hemicelulosa y la lignina. El utilizar el concepto de fibra cruda en la formulación de dietas para animales de compañía no es precisamente el más adecuado debido a que la metodología aplicada para su cuantificación arroja cifras que subestiman el valor real del contenido de la fibra en los alimentos ya que sus componentes conforman en su mayoría exclusivamente la fracción insoluble de la fibra.
CONCEPTO DE FIBRA DIETÉTICA
La fibra dietética se reconoce hoy, como un elemento o mejor dicho, un grupo de elementos, importantes para la nutrición sana de los animales de compañía. De acuerdo a la definición de Trowel 1 la fibra dietética se compone de los polisacáridos vegetales y lignina y que son resistentes a la hidrólisis por las enzimas digestivas del organismo. La American Association of Cereal Chemist (2001) define: «la fibra dietética es la parte comestible de las plantas o hidratos de carbono análogos que son resistentes a la digestión y absorción en el intestino delgado, con fermentación completa o parcial en el intestino grueso.
La fibra dietética incluye polisacáridos, oligosacáridos, lignina y sustancias asociadas de la planta. Las fibras dietéticas promueven efectos beneficiosos fisiológicos como el laxante, y/o atenúa los niveles de colesterol en sangre y/o atenúa la glucosa en sangre». Entre las sustancias asociadas de la planta mencionadas en la definición se incluyen gomas y pectinas, betaglucanos, celulosa, hemicelulosa y fructanos.
Otros autores, añaden a la definición previa de fibra dietética el concepto de fibra funcional o añadida que
incluye otros hidratos de carbono absorbibles como el almidón resistente, la inulina, diversos oligosacáridos y disacáridos como la lactulosa. Incluso existen fibras de origen animal que son sustancias análogos a los hidratos de carbono que se encuentran principalmente en alimentos de origen animal como la quitina y el quitosán, el colágeno y la
condroitina.
Debe de tomarse en cuenta que es muy importante la caracterización de los componentes de la fibra dietética tanto en su fracción soluble como insoluble. Dependiendo de la cantidad de cada una de dichas fracciones así como de su radio se lograrán efectos fisiológicos importantes para los animales de compañía.
Un consumo adecuado de fibra dietética promueve un efecto de saciedad, salud intestinal, tolerancia a la glucosa, flora intestinal sana, prevención de hiperlipidemia, enfermedades cardiacas y cáncer de colon. Debe tenerse en cuenta la gran importancia que la fibra dietética ejerce en la salud de los animales de compañía, tanto desde el punto de vista preventivo como terapéutico. La importancia quizá más valorada de la fibra dietética en este tipo de dietas es el efecto logrado en la calidad de las heces.
Hay que tomar en cuenta que la fibra insoluble contribuye a la formación del volumen de las heces así como también contribuye a evitar la absorción de toxinas de los alimentos, también se ha observado en gatos que la inclusión de fibra insoluble de cierto tamaño de partícula promueve la formación de tricobezoarios, capturando en una matriz los pelos ingeridos por el animal, mismos que a su vez son expulsados posteriormente en las heces.
En cuanto a la fibra soluble, se ha demostrado su importancia basada en la fermentación de sus diferentes porciones en el intestino grueso. Se ha visto que en el colon ascendente existe una fermentación muy activa junto con un crecimiento bacteriano alto, el pH típico en esta porción del intestino varía entre 5.5 y 6.0.
En el colon transverso la tasa de fermentación baja como resultado de la disminución del sustrato, baja
población y crecimiento bacteriano y aumento en el pH del contenido intestinal. En el colon descendente existe una fermentación de carbohidratos limitada junto con un crecimiento bacteriano también menor, el pH se acerca a valores de 7.0 y existe una alta tasa de fermentación proteínica.
Un exceso en la cantidad de fibra fermentable también puede causar heces no formadas y presencia de gases y
flatulencia. Las fibras solubles en contacto con el agua forman un retículo donde ésta queda atrapada, originándose soluciones de gran viscosidad. Los efectos derivados de la viscosidad de la fibra son los responsables de sus acciones sobre el metabolismo lipídico y en parte su potencial anticarcinogénico.
Las fibras insolubles o poco solubles son capaces de retener el agua en su matriz estructural formando mezclas de baja viscosidad; esto produce un aumento de la masa fecal que acelera el tránsito intestinal. Lo anterior representa la base para utilizar la fibra insoluble en el tratamiento y prevención de la constipación crónica. Por otra parte también contribuye a disminuir la concentración y el tiempo de contacto de potenciales carcinogénicos con la mucosa del colon.
El tamaño de la fibra es también muy importante a tomar en cuenta para la absorción y liberación de líquidos de la masa fecal.
La fibra dietética llega al intestino grueso de forma inalterada y aquí las bacterias del colon, con sus numerosas enzimas de gran actividad metabólica, pueden digerirla en mayor o menor medida dependiendo de su estructura. Este proceso de digestión se produce en condiciones anaerobias, por lo que se denomina fermentación.
En el colon ocurre una fermentación de la fibra, cuyos principales productos son ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato y butirato), gases (hidrógeno, anhídrido carbónico) y energía. Los ácidos grasos de cadena corta son la principal fuente de energía para los colonocitos y participan en la disminución del pH intestinal, promoviendo la viabilidad de bacterias del tipo lactobacilos y bifidobacterias y disminuyendo la de las bacterias del tipo Clostridium, Salmonella y Escherichia coli.
La fermentación de la proteína produce derivados nitrogenados como aminas, amonio y compuestos fenólicos algunos de los cuales son carcinogénicos.
USO DE INGREDIENTES FIBROSOS EN ALIMENTOS PARA MASCOTAS
Los granos contribuyen como fuente basal de fibra de los productos, también, en su caso, tanto la pasta de soya como el gluten de maíz son en mayor o menor medida responsables de aportar fibra. Este comentario también aplica a la pasta de canola y a la pasta de girasol. El tipo de ingredientes utilizados depende de su disponibilidad de acuerdo a la situación geográfica de un país en particular.
En Estados Unidos se utiliza mucho el salvado de maíz (corn gluten feed) mientras que en Latinoamérica se utiliza primordialmente el salvado o afrecho de trigo. Algunos nutriólogos utilizan los granos secos de destilería por ser un buen aporte proteínico, de grasa y de fibra, también pulido de arroz ya que representa una buena fuente de grasa y de fibra, en menor cantidad.
Finalmente se observa que la cascarilla de soya puede ser una magnifica fuente de este nutriente en los productos formulados para animales de compañía por su alta cantidad de fibra. En lo que respecta a otro tipo de ingredientes fibrosos, se ha documentado la utilización de la pulpa de remolacha, que presenta una muy buena opción de combinación de fibras solubles e insolubles. Este ingrediente se utiliza mucho en alimentos Premium.
El uso de celulosa micronizada también ha sido popular en productos del mismo segmento. Al final se considera que lo más importante es abordar ordenadamente el uso de las materias primas fibrosas, primero caracterizando a la ingrediente en sus valores de fibra dietética, solube e insoluble y después evaluando su desempeño en fabrica y con los animales en el campo, evaluando su aceptación (palatabilidad) y la consistencia de las heces resultantes.
CONCLUSIONES
Es de vital importancia el recabar información documental y experimental acerca del desempeño de las fuentes más comunes de fibra existentes utilizadas en los alimentos para animales de compañía, documentando puntualmente los valores de fibra dietética, soluble y no soluble, con el fin de modular su desempeño funcional en los animales.