Ana Laura Flores, Marketing Consultant
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Ahora que el futuro del retail se proyecta cada vez más tecnológico, sostenible y centrado en el cliente, es imperativo que los fabricantes de productos que participan en este canal de ventas logren vislumbrar las oportunidades que, las tendencias del sector impulsadas por los cambios en los hábitos de consumo están brindando como plataforma para el posicionamiento de marcas y su fidelidad; en particular aquellas que promueven el retail como comunidad.
Y es que, hoy en día una persona puede gestionar toda su agenda alrededor de un centro comercial; desde acudir a un gimnasio, degustar alimentos, agendar citas con clientes en los bistrós aledaños, realizar operaciones bancarias en las sucursales y cajas y claro está: realizar las compras de productos de consumo. Lejos de parecer la crónica de un viaje fantástico, la practicidad y referencia que brindan los retails están presentes en la cotidianidad de las personas. Partiendo de esto no es de extrañarnos que, las cadenas comerciales hayan cambiado también la forma en que se comunican con el mercado apostándole a la generación de comunidades de marca.
En el pasado, el enfoque del autoservicio giraba en torno al surtido y su capacidad de oferta, al unísono que se esmeraba por destacar una figura representativa como estandarte de su propuesta comercial y vocero de su marca. Actualmente la estrategia toma un cambio de ciento ochenta grados, colocando al centro el conectar con sus clientes o posibles consumidores para construir una comunidad fiel a las ideas y visión de la empresa.
Gracias a las redes sociales, las personas interactúan comentando, respondiendo dudas y relacionándose directamente con la cadena comercial y sus marcas, mostrando así su compromiso con la cultura corporativa y los valores de dicha empresa. La gran noticia es que esta estrategia surrealista ¡está funcionando! Y lo mejor de todo es que puede acortar la brecha de comunicación entre fabricantes y consumidores. Siendo así ¿cuáles son las llaves con las que pueden participar las marcas de alimentos para mascotas en el retail?
La primera llave es contar con una marca auténtica; más allá de un producto de calidad y con atributos diferenciales, implica el desarrollo de un mensaje claro y una identificación precisa del buyer persona al que se dirige la propuesta. Este no es un asunto ligero considerando que los consumidores detectan rápidamente a las empresas y productos que no han consolidado este aspecto, tomándolos como imitaciones de marcas líderes, faltas de personalidad y por ende poco confiables, afectando negativamente el engagement en la estrategia de comunidad.
Dicho lo anterior, la segunda llave indispensable para las marcas es que éstas sean capaces de generar un sentido de pertenencia en los miembros de la comunidad, lo cual ocurre cuando los consumidores comparten sus sentimientos, sensaciones y opiniones de sus productos y en consecuencia se refuerza el sentimiento positivo que tienen sobre la cadena comercial y su gestión en el mercado.
Una tercera llave es la difusión activa en la comunidad de aquellos artículos que están presentes en el autoservicio, fortaleciendo así la confianza de la marca entre los consumidores que aprecian la conexión entre el fabricante y el retail. Aunado a esto, es importante resaltar que las comunidades de las cadenas comerciales permiten impulsar el posicionamiento de las marcas generando imagen lo que se traduce en el mediano y largo plazo en mayores ventas.
La cuarta llave implica entender que la dinámica de las comunidades de marca sirve para fidelizar a los clientes y alcanzar a más, por lo que la aplicación de estrategias creativas de marketing será esencial para su funcionamiento. Los eventos en tienda como talleres o cursos, tiendas pop up, demostraciones y actividades que fomentan la interacción con el buyer persona pueden catapultar a la marca en cuestión y al autoservicio mismo. En este punto, el abanico de posibilidades es tan amplio como quiera ser visto, siempre y cuando dicha implementación vaya acorde al mensaje establecido por la marca y enfocado correctamente a su consumidor.
Este panorama presenta la quinta llave como oportunidad de crecimiento y desarrollo para la marca, esto es el conocimiento refinado del público objetivo. En ese sentido las comunidades de marca son poderosas herramientas que permiten conocer las necesidades, requerimientos y quejas de los consumidores. Contar de primera mano con la opinión de los clientes respecto de los nuevos lanzamientos o productos hará que las empresas puedan desarrollar estrategias de crecimiento más exitosas.
El reconocer que las tiendas físicas están evolucionando como espacios de encuentro y adoptar esta tendencia en la estrategia comercial de las marcas, no sólo impulsa la competitividad del autoservicio, sino que podría ofrecer la oportunidad para materializar uno de los mayores anhelos que ha buscado la industria de alimentos para mascotas en la última década: el Santo Grial; incursionar eficazmente en el sector retail ofreciendo experiencias memorables que fidelicen a los consumidores.