Aída Rodríguez Huitrón / Consultora en ventas
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Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, yo diría que en las ventas bien podría aplicarse, ya que se asemejan a una guerra a la hora de sonar la caja en tu empresa o en la de la competencia. ¿Qué están haciendo los que logran que sea su producto el que se vende? Revisemos los componentes que llevan a ese derrotero, comienzo por lo básico: escuchar al cliente, comprender y conocer sus necesidades, lo que busca; personalizar la oferta, aquí segmentar es el nombre del juego, hay que ofrecer productos y servicios adhoc a cada fragmento de mercado y, construir confianza, la madre de todos los componentes, si no se logra, no hay nada.
En el siguiente nivel después del básico incluiría el de optimizar la experiencia del cliente, tiene que ir de la mano con la parte cuantitativa de la venta, que solíamos llamarle calidad en el servicio y en el producto: estos dos componentes siempre generarán una buena experiencia al cliente.
Otro elemento fundamental es la diversificación de canales, llegar a más mercados requiere de creatividad, y por otro lado de talento, a nivel arte o genialidad, para ir conquistando canales mitigando riesgos, de nada sirve crecer y abarcar si cada vez el riesgo de colapsar o estancar el crecimiento se vuelve un peligro o una amenaza considerable.
Utilizar la tecnología, hoy es un sí o sí, ya no es ni siquiera estar a la vanguardia, para competir en las ligas mayores y triunfar en el intento se debe de entrar con todo y vigilando de forma constante que está haciendo la competencia en ese terreno. Lo anterior permite optimizar campañas de marketing, ya sea a través de la automatización o la experiencia inmersiva de los clientes potenciales en plataformas o en la navegación en los sitios web. Estar de forma constante, diaria, mejorando las redes sociales es un deber: publicar en fechas importantes y estar al tanto con las tendencias, la viralización y las reacciones del mercado es prioritario para responder y mantener el paso. El priorizar a las redes sociales como estrategia para vender es un acierto, solo no hay que esperar ver los resultados de inmediato. Las redes sociales son el laboratorio donde se analiza a los prospectos que comprarán en un futuro cercano; es un espacio óptimo para vigilar el comportamiento de los clientes para dar entrada al último componente: la fidelización a la marca, construir una reputación, un branding efectivo y un extraordinario nivel de confianza, y aquí, todo vuelve a empezar: habiendo confianza hay ventas.
Como puedes observar todos los componentes forman un círculo virtuoso, tú decides por dónde empezar, lo que no puedes es saltarte u omitir alguno, si lo que buscas son ventas exitosas.