La necesidad de una nutrición adecuada para los animales de compañía comienza muy pronto. De hecho, comienza en el útero, por lo que la alimentación de nuestras mascotas en los primeros años de vida puede tener efectos duraderos en la salud y el bienestar de por vida. La nutrición puede influir en el desarrollo de los órganos, el metabolismo, la integridad de los huesos, las articulaciones y la capacidad inmunitaria, entre otras cosas.

Tener un equilibrio adecuado de proteínas, energía, aminoácidos, vitaminas y minerales son críticos para los cachorros, los gatitos y mascotas adultas y tienen un
impacto en lo siguiente:

• Mantener un peso corporal sano 

• Garantizar un desarrollo musculoesquelético adecuado 

• Mantener los tejidos epiteliales 

• Mantener una piel y un pelaje sanos

Por el contrario, un equilibrio mineral inadecuado puede predisponer a perros y gatos a sufrir problemas óseos y articulares como la discondroplasia, la osteocondritis y el deterioro de las articulaciones. Ahora que entendemos por qué la nutrición equilibrada es importante para perros y gatos, veamos los componentes clave de un programa de nutrición balanceado y cómo contribuye cada uno de ellos al bienestar de nuestros animales.

COMPONENTES DE UNA NUTRICIÓN BALANCEADA

Dos componentes importantes de un programa de nutrición bien equilibrado son las proteínas y la energía (Carbohidratos y Grasas). Las proteínas son fundamentales para el desarrollo de los músculos y los órganos, la inmunidad, las enzimas y la integridad epitelial de la piel del animal, así como para los tractos circulatorio, respiratorio, gastrointestinal, reproductivo y urogenital.

La energía, por su parte, es clave para el rendimiento celular, así como para la producción y la función hormonal, la inmunidad y el control del peso.

Un tercer componente de una dieta equilibrada son los minerales traza, especialmente el zinc. Los minerales traza son fundamentales para la formación y el funcionamiento de todos los sistemas mencionados. El propio zinc interviene en más de 300 funciones enzimáticas.

Analicemos las diversas consecuencias de un desequilibrio de cada uno de estos tres componentes:

PROTEÍNAS: Una cantidad insuficiente de proteínas puede provocar un desarrollo muscular deficiente, lo que se traduce en animales pequeños y débiles; así como una depresión inmunitaria y una mala integridad de la piel y el pelaje. Un exceso de proteínas también puede ser un problema, sobre todo en los perros. Las proteínas deben eliminarse a través de la orina, por lo tanto si los perros consumen demasiadas proteínas, los riñones tendrán que trabajar más de la cuenta para eliminarlas del sistema.

ENERGÍA: Las mascotas que reciben una cantidad insuficiente de energía en su dieta tendrán dificultades para mantener su peso corporal. Por otro lado, un exceso de energía en la dieta hará que el animal tenga sobrepeso, lo que puede provocar una larga lista de problemas adicionales. Cuando un animal tiene
sobrepeso, ejerce una presión excesiva sobre los órganos y puede aumentar el riesgo de diabetes, por lo tanto, añade una tensión adicional a los huesos y las articulaciones, lo que puede dificultar el mantenimiento de la integridad ósea y articular y predisponer a la artritis o la displasia.

MINERALES TRAZA: El zinc es un mineral de tipo II, lo que significa que debe consumirse a diario para gozar
de una buena salud. Si un animal no recibe suficiente zinc en su dieta, tendrá un crecimiento y una salud inmunitaria deficientes. Otro signo de insuficiencia de zinc es una piel y un pelaje en mal estado, causados por una integridad epitelial débil. La insuficiencia de zinc suele causar atopia o irritación de la piel, lo que da lugar a picazón(irritación, comezón), roturas e infecciones cutáneas. Además del zinc, una insuficiencia de manganeso puede provocar problemas óseos y articulares, mientras que una insuficiencia de hierro hará que los animales sufran anemia. Nótese que mencionamos la insuficiencia ya que muchas veces nuestros compañeros de familia sufren insuficiencia debido a un equilibrio o biodisponibilidad inadecuada de las fuentes minerales como los óxidos y sulfatos frente a los complejos de aminoácidos metálicos.