Junto con la revolución del internet y la gran cantidad de información disponible en la red, ha surgido un empoderamiento de los dueños de mascotas al tener cada vez más acceso a datos que ellos consideran relevantes sobre los alimentos comerciales que ellos consideran relevantes para poder seleccionar la mejor opción para sus perros o gatos.
Adicionalmente, el incremento del lazo afectivo entre los antes dueños de mascotas (ahora conocidos como pet parents) y sus compañeros de vida (mascotas) ha llevado a una revolución en la demanda y expectativa sobre los productos de este sector.
La croqueta como la hemos conocido durante muchas décadas cada vez ha evolucionado más y lejos de cuestionar esta evolución es muy importante detenerse y evaluar que tan ciertas son muchas de las afirmaciones que se escuchan por parte de los pet parents ya que muchas de ellas se derivan simplemente de la humanización que han sufrido las mascotas o son una copia de las expectativas que ellos tienen sobre su misma alimentación y son transferidas a ellas.
Existen fuentes muy populares de información en la red que hablan sobre la calidad de los alimentos de acuerdo a cierto tipo de atributos (lista, orden o tipo de ingredientes, análisis de garantía, tipo de conservadores que se utilizan, etc.) que son muy utilizadas por los dueños de las mascotas al hacer una decisión de compra.
Desgraciadamente al revisar a fondo desde el punto de vista nutricional los reportes o gráficos que presentan, es común encontrar muchos errores que llevan a una incorrecta clasificación y calificación de los productos. Adicionalmente a lo anterior, no existen parámetros oficiales para diferenciar los productos Premium de los Superpremium o de los Comerciales lo cual contribuye a una mayor confusión.
Como industria tenemos la responsabilidad de generar y difundir información de calidad entre los clientes potenciales, educarlos en cuanto a los atributos nutricionales y expectativas de desempeño que existen en las diferentes dietas que fabricamos y no únicamente ocuparnos de generar productos atractivos y palatables olvidando el desempeño y la nutrición, que es el fin primario de nuestro trabajo.