Cuando estuvimos revisando los procesos de las Buenas Prácticas de Manufactura, ya hablamos del Control de Calidad, sin embargo, quiero volver a tratar el tema destacando las acciones que los responsables de control de calidad realizan en el desempeño de su trabajo y en el cumplimiento de sus responsabilidades.
El Control de Calidad surge en la década de los treinta del pasado siglo XIX, época en la que ya se tomaba en cuenta la prevención de posibles errores en la manufactura de los productos y se establecieron, de manera preventiva, algunas técnicas y actividades operativas para el cumplimiento de requisitos establecidos en las diferentes etapas del proceso de elaboración. En la actualidad, el Control de Calidad forma parte de una serie de actividades que se realizan para tener la seguridad (asegurar) de que lote por lote, los alimentos manufacturados son aptos para su consumo y cumplen con la garantía de su composición.
«Todo el personal involucrado en el aseguramiento de la calidad de los productos de manufactura, incluyendo al personal de control de calidad, tiene un objetivo común: el éxito mediante la satisfacción del cliente interno y externo”.
Para el control de calidad, se elabora un “Plan de Control de Calidad” que considera todas las actividades que se van a realizar: qué se va a hacer, quiénes son los responsables de su realización y de su supervisión y cómo lo van a realizar (Procedimientos). Los pasos en un Plan de Control de Calidad son:
• Control de los insumos: establecer los controles de calidad que se van a aplicar a las materias primas o a los materiales de envase y embalaje (si se usan). También es necesario elaborar un procedimiento para la selección, contratación y evaluación continua de los proveedores de dichos insumos.
• Control del proceso de manufactura: se cuenta con procedimientos escritos de cómo realizar cada paso del proceso de manufactura; el departamento de control de calidad junto con el responsable de producción, establecen los controles o las salvaguardas necesarias para evitar fallas en cada uno de estos pasos y tiene establecidos “indicadores de eficacia” que permiten, en un momento dado, tomar decisiones para continuar los procesos o detenerse para realizar alguna corrección o una acción correctiva; la realización de una acción correctiva, con su correspondiente registro, es una acción preventiva para que la misma falla no se vuelva a presentar.
• Control del producto final: se verifica el cumplimiento o no cumplimiento de las especificaciones de calidad establecidas para los productos terminados y dependiendo de los resultados, se elabora el informe de calidad para la liberación del lote de producción.
De preferencia, el personal de control de calidad es quien toma las muestras, tanto de materias primas, como de materiales de envase y embalaje, de productos intermedios (del proceso) y de productos terminados para su envío al laboratorio. Para la toma de las muestras, el personal debidamente capacitado, debe seguir los lineamientos y los pasos de un procedimiento estandarizado (Procedimiento de muestreo).
El laboratorio de control de calidad debe ser administrado bajo el esquema de un Sistema de Gestión de la Calidad y debe cumplir con todos los requisitos de la norma ISO/IEC 17025. Requisitos generales para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración, en su versión vigente. En México, en el caso de los alimentos para consumo animal, el laboratorio interno de control de calidad debe ser Autorizado por el SENASICA/SADER a través de la autorización de los métodos de ensayo que realizan en el análisis químico proximal.
El personal de control de calidad debe ser seleccionado en base a un perfil de puesto establecido por el jefe del laboratorio o el responsable de calidad y una vez contratado, se le induce al puesto (entrenamiento) y se integra al programa de capacitación continua tanto interna como externa.
Como se puede apreciar, el papel del personal de control de calidad es relevante para la garantía de la calidad de los productos terminados; la eficacia y eficiencia de sus acciones permitirán el logro de tres objetivos:
– Mejorar la calidad el producto y reducir riesgos,
– obtener eficiencias de producción y
– ganar la lealtad de los clientes.
Todo el personal involucrado en el aseguramiento de la calidad de los productos de manufactura, incluyendo al personal de control de calidad, tiene un objetivo común: el éxito mediante la satisfacción del cliente interno y externo y, de esta manera, las empresas logran su permanencia y su crecimiento en el mercado.